Porque las palabras nos hacen distintos a las demás especies.
Porque las letras forman parte de nuestra esencia.
Nuestra alma se materializa en papel y tinta y nos ayuda a revelar nuestras ideas e inquietudes. A través de ellas decidimos, reímos, enamoramos y lloramos. Por eso, cada símbolo que aparece en un papel nos determina.
¿Acaso existe algún otro pasaporte más utilizado y simple que nos lleve a la libertad de nuestros sentimientos?

jueves, 31 de marzo de 2011

¿Dónde estás?

Mil claveles susurraron:
¿dónde está?
¿dónde está?
¿Dónde está aquel muchachito
que rompió tu corazón en pedacitos?

La noche cayó
y el aire enfrió
mil y una canciones de amor.

Las nubes gritaron:
¿dónde está?
¿dónde está?
¿Dónde está aquel hombrecito
que besó tus ricitos?

La lluvia cayó
y los claveres susurraron
mil y una palabras de amor.


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