Porque las palabras nos hacen distintos a las demás especies.
Porque las letras forman parte de nuestra esencia.
Nuestra alma se materializa en papel y tinta y nos ayuda a revelar nuestras ideas e inquietudes. A través de ellas decidimos, reímos, enamoramos y lloramos. Por eso, cada símbolo que aparece en un papel nos determina.
¿Acaso existe algún otro pasaporte más utilizado y simple que nos lleve a la libertad de nuestros sentimientos?

domingo, 23 de octubre de 2011

Soy perfectamente imperfecta.


Puede que sea inteligente,
además de ser bella.
Mis ideas son brillantes,
al igual que mi corazón humilde.
Sorprendo por mi eficacia y la gente lo sabe,
todos saben lo muy superior y perfecta que soy
y, aunque no suela decirlo, yo también lo sé.
Dicen que soy fría y reflexiva cuando es necesario,
pero que, a menudo, también soy humana.

Lo tendré todo, sin embargo, el simple e inocente hecho de no tenerte a ti,
me convierte en una persona estúpida, egoísta e increíblemente imperfecta.

viernes, 21 de octubre de 2011

Frío, frío, frío.

Llegó el día en el que el amor consiguió
arrancarme el corazón
de cuajo en mi salón.

Tras llorar y helarme con el frío del desamor,
juré por mi vida que otra vez de amor no sufriría,
así que salí a la calle y me refugié con la esperanza de no volver a enarmorarme.
¿Cuántos valientes se habrán atrevido a desafiar al amor?

Mas, cuando, muerta de frío, por la calle deambulaba,
mi cuerpo reaccionó como si de una estufa se tratara
la mano que me sujetaba.
Y me sobró la razón, el frío y la calle
cuando a mi salón volví y miré la calle:
¿Cuántos valientes habrán desafiado al amor?
¿Y cuántos lo habrían conseguido sin morir de frío?