Soy devota de las cosas buenas, bonitas y espléndidas. Sin embargo, mi corazón se emociona al ver personas de tan buena maña. Hoy dedico mi entrada a aquellas personas cuyas ideas son nítidas y nada egoístas, tratando de aportarle algo suculento al mundo. En las que en sus ojos no existe el cansancio y viven por el cambio. Que lloran cuando es necesario y toman su destino con valentía.
En definitiva, esas personas por lo que merece la pena el mundo y el esfuerzo.
Y yo os admiro. Siempre tendréis un hueco aquí dentro.
Un brindis por esas personas de las que, estoy segura, siguen aquí, alargando la vida del mundo.
En serio no dejas de impresionarme.
ResponderEliminar