Porque las palabras nos hacen distintos a las demás especies.
Porque las letras forman parte de nuestra esencia.
Nuestra alma se materializa en papel y tinta y nos ayuda a revelar nuestras ideas e inquietudes. A través de ellas decidimos, reímos, enamoramos y lloramos. Por eso, cada símbolo que aparece en un papel nos determina.
¿Acaso existe algún otro pasaporte más utilizado y simple que nos lleve a la libertad de nuestros sentimientos?

miércoles, 16 de marzo de 2011

Paradojas y conjeturas

En esta etapa de mi vida, en la que comienzo a torturar mi mente llenándola de paradojas y conjeturas, no puedo dejar de preocuparme por preguntas tan estúpidas como el sentido de la vida. No dejo de observar mi alrededor y entenderlo como si se tratara de las piezas de un puzle. No obstante, lo peor es que no descubro nada bueno en esta peculiar aventura que nos prepara la vida.
No logro comprender el fin de toda esta sociedad que se mueve al ritmo de la envidia, la soberbia y el egoísmo: ¿dónde están los valores que nos enseñaron de pequeños? ¿Dónde quedan la justicia, la solidaridad, la verdad y el amor? ¿Qué hay de la bondad?
No puedo ver más allá del éxito de personas que han alcanzado la fama y la riqueza a través de hechos banales y comentarios sin novedad, mientras que los que se han esforzado para conquistar sus sueños, como nos han enseñado, se han quedado en la puerta de la felicidad y se quedan atrás de los que desean el poder.
En esta etapa de mi vida, no consigo darle claridad a esta lucha contra la honradez. No sé qué es lo bueno, qué es lo que conlleva todo esto, por cuál camino decantarme… No sé si merece la pena decir la verdad, compartir, amar, o, por el contrario, si lo mejor es caer en el instinto que nos hace ser monstruosos a los ojos del mundo.


3 comentarios:

  1. Al final, en medio de esa vorágine de egoísmo y falsedad, si eres capaz de pararte un segundo y observar con detenimiento a tu alrededor, encontraras personas magníficas a quienes la corriente no les arrancó sus valores ni sus principios y viven, aun en contra del mundo, conforme a ellos. Sólo los encontraras si eres capaz de ver la hierba que se esconde debajo de la nieve, pero si los encuentras, cuídalos, porque son únicos, y de ellos aprenderás que sí que merece la pena vivir como los bohemios, conforme a unos ideales que creemos verdaderos aunque éstos sean utópicos. Al final te darás cuenta de que sí que merece la pena ser diferente, porque si no lo eres dejarás de ser tu para convertirte en "todo el mundo".

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  2. Impresionantemente sincera la entrada y bueno.. que decir que no este dicho en el comentario de arriba, hay de todo en este camino que llaman vida, pero tú no tienes que hacer lo que hagan otros sino lo que tú sientas, aunque eso conlleve equivocarte porque de errores se aprende.

    No todo se mueve en torno al éxito, ni a la fama, debemos mirar más allá de eso y encontrar otra cosa que nos haga felices porque si observas bien existen personas que no tienen ninguna de las dos cosas o incluso dinero y son más (sinceramente) felices. Mira los niños que felices son con tan poco... lo difícil es encontrar aquello que nos llene, que nos haga sentir vivos y felices.

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  3. Muchas gracias de verdad y espero que no os haya ofendido mi entrada. Es posible que me haya equivocado y haya publicado sin detenerme a pensar si eso era lo que realmente quería decir. Desde mi punto de vista, es verdad que hay personas que merecen la pena, que están ahí para demostrarte lo que vale el mundo, es cierto, pero hay veces en las que la verdadera personalidad de las personas nos puede hacer confundirnos. Y ya no solo me refiero a un individuo en concreto, sino a todos, ya que a veces tenemos que tomar decisiones que van en contra de nosotros y nos complican la existencia.
    Espero no haberos confundido con mi respuesta.
    Gracias por dedicarle un poco de tiempo a esto, de verdad. Un beso
    Marta

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