Porque las palabras nos hacen distintos a las demás especies.
Porque las letras forman parte de nuestra esencia.
Nuestra alma se materializa en papel y tinta y nos ayuda a revelar nuestras ideas e inquietudes. A través de ellas decidimos, reímos, enamoramos y lloramos. Por eso, cada símbolo que aparece en un papel nos determina.
¿Acaso existe algún otro pasaporte más utilizado y simple que nos lleve a la libertad de nuestros sentimientos?

viernes, 15 de julio de 2011

Hacia el manantial del olvido

Guardo en un rincón de mi memoria
aquella esperanza que mi paciencia adora
por conquistar los corazones que admiré
en un vaivén de verdades por las que tantas veces luché.


Pero la esperanza muere en un cajón olvidado
al igual que mi recuerdo fallece
en los corazones de los que me han mirado.


Sueño fugaz, es hora de que te marches
en un largo viaje hacia el manantial del olvido
en el que el tiempo cicatrizará la pasión de este cuento
marcando, cómo no, la espina del remordimiento.


Esperanza muerta, corazón herido
que sangra por la condena
de haber soñado sin querer
en la compasión del amigo.



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