Diecisiete de agosto. Diecisiete años. Demasiado mayor para soñar pero demasiado pequeña para hacer realidad mis sueños. Sin embargo, esta vez ignoraré un poco mi protocolo.
Me voy a arriesgar por mis metas y por mis sonrisas. Porque este año no voy a estar encerrada y enterrada en lágrimas y dolor. Y sé que puedo, puedo.
Tú puedes diecisiéteañera!!! tienes fuerza para eso y para más, ánimo!
ResponderEliminar