Porque las palabras nos hacen distintos a las demás especies.
Porque las letras forman parte de nuestra esencia.
Nuestra alma se materializa en papel y tinta y nos ayuda a revelar nuestras ideas e inquietudes. A través de ellas decidimos, reímos, enamoramos y lloramos. Por eso, cada símbolo que aparece en un papel nos determina.
¿Acaso existe algún otro pasaporte más utilizado y simple que nos lleve a la libertad de nuestros sentimientos?

jueves, 26 de agosto de 2010

Sabor de amor

Sabe a limón, a naranja y a fresa. Sabe a azúcar y agua de mar. Sabe a batido y a cerveza. Sabe a tantas cosas… que con ellas se puede crear un concentrado zumo de todos los sabores existentes del mundo.
Sin embargo, también son muchos los que aprecian su frescor en inocencia e inexperiencia, porque aunque no sea la primera vez que lo pruebes, lo vas a sentir como si lo fuera. En su textura predominan la caída de las hojas del otoño y el resurgir de una flor en primavera. Es suave como una pluma que juguetea con rozarse por tu espalda desnuda aportándote una gran explosión de placer. Tiene un sabor procedente de días de lluvia y volcanes despiertos. Es cierto que puede ocurrir en algunas ocasiones que la sensación que te provoque sea de deseo y otras de miedo.

Deseo a lo nuevo, a lo inexplorable, a lo escondido. Deseo a conocer lo que este manjar esconde y conquistarlo para siempre. Un deseo retenido que se muestra en la exposición de esta singular combinación de sabores, y un deseo a guardar el recuerdo de su degustación para siempre.

Miedo al futuro, al presente y a lo que no se conoce también. Miedo a perderlo, miedo a recordarlo demasiado y miedo a retenerlo para siempre. ¿Contradictorio no?

…Sabe a baile, a salsa, a confianza, a sinceridad. La más selecta y exquisita gama de todos los sabores del mundo para crear un plato sin igual, que todos desean tomar, pero pocos se atreven a probar bocado y disfrutar de su abanico de color.

¿Qué cómo se consigue crear? Fácil, simplemente sal de tu casa y besa a esa chica o chico que te pidió ayer salir a cenar y lo/la rechazaste por no atreverte a tomar una cucharada de su poción.

Sabe a besos, a caricias bajo la luna llena, a paseos confidenciales, a noches en llanto, a días dorados, a abrazos interrumpidos y a sorpresas.
Éste es el sabor del amor.

1 comentario:

  1. Pues si es el sabor del amor, entonces sabe a ti princesa. ¿es sabor a ti o es sabor a otra cosa? ¿quieres saborearlo para siempre? pues saborealo sin miedo

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